viernes, 18 de febrero de 2011

Callejeros



Me pregunto porqué y de qué manera alguién puede tener el valor, el mal sentimiento, de abandonar un perro, un perro que es quién lo da todo y no pide nada, solo espera. Espera que le mires, que le hables. 
El único de la familia que cuando llegas se alegra como nadie, que cuando te vas, se entristece y te espera silencioso hasta que vuelves para bailar a tu alrededor moviendo su larga o corta cola.
Cuando un perro te mira , sientes sobre tí la mirada más limpia, la más tierna o la más triste que nadie pueda sentir. No pide nada, simplemente se sienta a tu lado y te mira y espera que le hables, que le rasques, que le acaricies, que le hagas correr detrás de una pelota o salir corriendo a buscar el palo que le lanzaste lejos y que te lo trae en su boca, féliz de haber hecho algo por tí. Pero no solo es el mejor amigo del hombre si no que lo que los hombres quisieran ser, sin mal, sin egoísmo, sin envidia, darlo todo a cambio de cariño sincero y leal,  algo que solo las almas de perro pueden sentir.


Tú caminas y él te sigue, te paras y él se para
y jamás se olvida de quién lo maltrató,
lo recordará con miedo y temor.

Desde mi niñez recuerdo en mi vida trece perros. Recuerdo cada uno de sus nombres, todos recogidos del abandono y la tristeza. Todos fueron queridos y cuidados sencillamente, sin esos caprichos y vestimentas que a veces les hacen caer en el ridículo y la vanidad. Ninguno era de raza pero todos tenían una personalidad hazmirable, cada uno diferente del otro.

Mis hijos desde pequeños conocieron a ocho de ellos y jugaron con ellos, durmieron con ellos, lloraron por ellos, de pena y tristeza infinita. También reían con ellos y les cuidaron y les pasearon, y eso les enseñó a querer y respetar a todos los animales y por lo tanto, también a las personas. Quién no respeta un perro, mal puede respetar las personas.Dije respetar, no querer, querer sale de uno, respetar es de obligación de todos.


GUERRA, GUERRA, GUERRA


Solo la palabra ya produce escalofríos.
Cuándo empezó la primera Guerra, o quizás no empezó sino que siempre estuvo ahí desde los primeros hombres sobre la tierra. Hombres primitivos, salvajes, ignorantes, cultos o refinados, da lo mismo, la Guerra siempre ha estado en algún lugar del planeta. Lejos o cerca, siempre hay alguna o varias.

La Guerra son tinieblas, tristeza, sufrimiento, abandono, hambre, soledad, temor, humillación.
La Guerra es lo que nunca el hombre, la mujer, los niños, los animales, debieron conocer.
La Guerra enriquece a unos miles y empobrece a muchos millones. La pobreza de la Guerra es la peor de las pobrezas, es la pobreza de la humillación sin dignidad, sin alegría, sin familia, sin hogar, sin perro, sin patrimonio y sin historia. La Guerra te vacía el corazón de amor y te lo llena de amargura.

Y aún sabiendo todo eso, se siguen fabricando armas, bombas, misiles, y muchos, muchos etcéteras más. Yo le pediría a los fabricantes de armas que fabricasen utensilios innovadores para trabajar la tierra y cultivar toda clase de alimentos. Qué sería de la humanidad sin por ejemplo patatas,  legumbres, hortalizas, pan, cereales, especies, frutas, viñedos , olivares, y cómo no; máiz, trigo, lino, algodón, pues la tierra también nos viste y viste nuestros hogares. Nos da árboles para dar alimento, y sombra y cobijo a tantos pájaros alegres y hermosos, y flores que nacen solas y alimentan a miles de insectos y demás animalitos  tan  necesarios para todos, como las abejas que recogen el polén para hacer el más dulce de los alimentos…Tanta gente pasando hambre y los campos vacíos y los arsenales cada vez más llenos. 

Piénselo los poderosos; la tierra, la nuestra, lo da todo incluído el agua , el tesoro más preciado para la vida. Los que fabrican armas y quienes gobiernan nuestros países, en todos ellos y nosotros está el que poco a poco este planeta se pueda convertir en un nuevo paraíso terrenal, tenemos todo el material para ello. Piénselo señores, piénselo.

Mi Amigo El Pino




Estoy sentada a la sombra de un pino. Me gustaría decir mi pino pero la naturaleza no tiene dueño, es de todos. Este pino era una pequeña plantita que vivía en un tiesto, un día lo saqué de su pequeño habitáculo y lo planté en la tierra. El pino se sintió liberado y féliz de que lo sacaran de entre aquellas cuatro paredes en las que se sentía prisionero y empezó a respirar como era su deseo. Cuanto se sintió en contacto con la tierra, creció y creció y ahora es un señor pino que ha crecido a lo alto y también a lo ancho.  No solo tiene un tronco si no que a su alrededor, echó ramas y más ramas; verdes, brillates y esveltas, y con ese olor tan suave y especial que tienen los pinos, cada una de sus ramas tiene cientos de ramitas y éstas cientos de hojitas que solas crecen y crecen.Cuando les da el sol, su color es tan brillante que no me canso de mirarlo y pienso en lo que se convirtió aquella plantita. En su interior se cobijan todos los pájaros silvestres y por sus ramas suben y bajan hormigas felices y seguras, se sienten protegidas por ese gigante verde que les da cobijo y alimento y que sigue en pie, a pesar de las tormentas y temporales.Ya está entrando la primavera y él seguirá creciendo y respirando féliz y sin ataduras.  A este pino lo rodea un pequeño huerto en el que crecen toda clase de hierbas, casi todas nacieron por sí solas , ellas mismas buscan su lugar en la tierra; todas diferentes, casi todas verdes y todos los verdes de tonalidades distintas. La mayoría tiene  perfume; la menta, la arnica, el orégano , la malvarosa , la hierba luisa , la manzanilla y así podríamos llenar páginas y más páginas.

Cuando hace sol, cientos de insectos diminutos revolotean horas y horas sobre todas ellas. También asoman la cabecita lagartijas en busca de calor. Qué poco sabemos de la naturaleza, de toda esa vida que nos rodea. Cuánto debiéramos aprender de todo eso. La naturaleza siempre nos está enseñando pero nos empeñamos en creer que nosotros somos mejores y más listos. La naturaleza no usa modas pero siempre está elegante , no se maquilla pero es tan hermosa , no se perfuma pero qué bien huele.El mejor mes del año para disfrutar de todos estos olores, es el mes de junio en la mañana temprano y al atardecer. Disfrutar de todos estos perfumes es algo incomparable. Qué pena que el cemento mate tanta belleza, y ahora, no solo el cemento, también ese horrible césped artificial que mata y oculta miles de animalitos que quedan sepultados vivos en la más horrible oscuridad, incluídas la lindas mariquitas de la suerte.

En las escuelas, por lo menos dos días al mes, deberían llevar a los niños al campo para que aprendan a querer su tierra que es todo cuanto tenemos. Toda la riqueza, nos da la tierra, nuestra tierra, la de todos los seres vivos. Esos niños , de adultos, nunca quemaran un bosque pues no se quema lo que se ama , lo que se conoce y de lo que nos alimentamos y disfrutamos. Hagamos la prueba, valdría la pena.

sábado, 29 de enero de 2011

Estéril



Risas congeladas por falta de esperanza
Caricias sin contacto como lágrimas sin visible llanto,
Como pecho en donde nadie descansó cabeza,
Como estéril tierra que es por dentro ardiente.
Viento que no hace suspirar el árbol ni bailar las hojas.
Pensamientos sin espacio ideal
Niños sin juguetes, juguetes viejos para recordar

Caminar a ciegas


Las calladas noches, las mañanas frías de un pasado cierto.
Las sonrisas de un futuro inesistente e infantil,
Caminar a ciegas sin sentido, sin perro que te aliente y te defienda
Extender los brazos para encontrar apoyo cuando todo se haya
Derrumbado ya.
Donde nada existe y todo está esperando.
Y alguien llora y no veo su expresión y yo también lloro,
Pues va corriendo el agua porque el agua es libre como decir no
Y al final no queda más que sensación.

Al final del camino





Al final del camino,dejaremos a un lado la pesada cruz para ponernos
Las alas invisibles de la eternidad,
Al final también abriremos los ojos para darnos cuenta, de que hemos vivido un sueño incompleto.
Y pensaremos en algo que no sea más, pues estaremos en el umbral de la verdadera vida
Y quizás podramos entender la dimensión del alma, la inexactitud de nuestra realidad.

Tierra

Tierra que cubrió tus ojos y mis sueños
Tierra virgen que no supo del sabor de tu silencio
Horas vivas que al suspirar aciertan en la espera
Ese tiempo en el sentir inesistente de mi oración
Agonía perenne de un deseo prohibido,
Hacer etapas venideras contigo nada puedo
Y todo es nuestro
Nada cuenta
Y todo espera